28 de abril de 2006

Cola de Cometa

Igual que en los programas de radio, que tienen sesiones grabadas para cubrir las vacaciones, yo quiero postear esto. Estaba guardado por ahi. Muy buen fin de semana largo a tod@s.

"Yo era la Reina de la noche.
No recuerdo después de ese, ningún otro día en que me sintiera más grande y más mágica.
Estrenaba y hacía despedida apoteósica de local. Estrenaba las últimas canciones que pretendía escribir. Me estrenaba justo antes de extinguirme.
Como una cola de cometa.
Yo era la rabia cantando y tu la inocencia escuchando.
Entonces no lo sabia, pero siempre te han gustado las Reinas de la Noche. Aún ahora te vuelven loca.
Tardé un buen rato en darme cuenta que hacía horas que estabas cerca de mi. Me regalaste tus palabras en un idioma que no conocía. Nunca antes alguien tan bello se había acercado a mi, y es que yo era la Reina de la Noche por unas horas, supongo que fuiste mi pequeño premio.
No recuerdo exactamente, pero creo que te saqué a pasear al día siguiente, te expliqué mil y una historias, te cogí de la mano e incluso estuve a punto de besarte. Me lo impidió el tremendo respeto que le tengo a la inocencia.
Ojala lo hubiera hecho entonces: yo nunca he vuelto a ser la reina de ninguna noche ni jamás he vuelto a verte sin escafandra."

27 de abril de 2006

Estado de emergencia

(Imprescindible "Jóga", de Bjork)

Si entre la concurrencia hay algún médico, por favor, que se levante y me explique como sobrevivir después de haber roto el corazón a una libélula.
Si hubiese un filósofo, quizá sepa decirme que hacer cuando algo dentro de mi me cuenta siempre como acaban las películas, y que encima el asesino acostumbro a ser yo.
Igual, ya puestos a pedir, entre los lectores haya un entomólogo que me ayude a convencer de que marchen a las avispas que anidan en mi pecho, y evitar que regresen.
Que alguien avise al encantador de serpientes de guardia: creo que me he tragado mi veneno, y ahora, realmente, no se qué hacer.

26 de abril de 2006

Cajitas enterradas


No voy a ser yo ahora quien explique lo que es la amistad: sería pretencioso y petulante. Se ha hablado ya tanto de lo que es, de lo que significa…
Prefiero hablar de mis amigos, a todos y cada uno de los cuales siento como una cajita enterrada en el jardín por un niño. Por suerte mi jardín esta lleno de montoncitos de arena revuelta y no me cuesta casi localizarlas cuando las necesito.
Hay, de mis amigos, a quien amo, y quien me ama, quien me valora, quien me necesita… Tengo amigos Gran Reserva, solo para embriagarse en ocasiones especiales, y amigos Tortilla de Patatas, para sobrevivir con gusto. Algún que otro hay demasiado pasional y tormentoso, pero que nunca acaba de desaparecer del todo.
Todos mis amigos son de primera, o sino no lo son. Quien me conoce sabe bien que nunca me han gustado los subproductos, y menos en cuanto a la amistad. Se que estoy entre los amigos de tercera de alguien, y hago como que no lo se, para no calentarme la sangre. Nunca merece la pena calentarse la sangre por estas cosas, porque los amigos van y vienen, y amanecen y atardecen como soles que siempre vuelven a salir, y que si no, quedan en el recuerdo como preciosos atardeceres.
Habéis venido de cualquier parte: de las conversaciones para arreglar el mundo, de las cosas en común, de las noches de pasión y sorpresa, de la maduración del amor, del deseo dominado, de la pura necesidad de compañía…
Gracias por apuntalar mi cordura y poner estrellas a mis noches vacías.

24 de abril de 2006

Va, seré positiva...

Hoy me he despertado con la sensacion de vivir como una diva, en la suit de un hotel de lujo.
He abierto primero la oreja que no tenia clavada en la almohada. Me gusta saber como suena el día antes de verlo. Sonaba bien. Antes de atreverme a probar a abrir los ojos, me he tapado la cabeza con el edredón, para hacer un salto paulatino hacia la luz. También tenia buen color el aire.
En la mesilla de noche guardo esas cosas que todo el mundo guarda y que conviene ponerse limpias cada día. He sacado el brazo del edredón, comprobando así la buena temperatura, y he abierto el cajón de las sonrisas. He cogido la de los domingos y me la he calzado.
He pedido al servicio de habitaciones una ducha especial, un te con leche, y mediasnoches con mermelada de ilusión. Me encanta este servicio de habitaciones.
Del armario, he escogido vestir el mejor traje de Marquesa de los Domingos por la Mañana, igual que ayer fui Eduarda Manosplumeros. Adoro también el servicio de Fondo de Armario con Personalidades a la Carta.
Y así, triunfal, exultante, glamurosa, sofisticada y radiante -por hacer una rápida descripción-, he salido a hacer que las flores se mueran de envidia al verme volar haciendo espirales sobre los árboles del camino de casa, cubierto por una alfombra roja, al final del cual me esperaba el gran reestreno de mi vida.
Las mariposas no han parado de aplaudir en todo el día, las palomas de los parques me han hecho toda suerte de reverencias y el sol me ha lavado la cara.
A veces nacen días que consiguen hacerme renunciar al gustillo de la nostalgia, y estos dias también me gustan, y también los cuento.

21 de abril de 2006

Como nadie

Hace la mitad de mi vida.
Te reías como nadie, y nadie te hacia mas gracia que yo. Si, te reías como nadie. Tu sonrisa hacía callar a los pájaros y serenaba a los cielos. Toda la Tierra imitaba el color de tu piel, y las alas de las mariposas su textura.
Yo te amaba. El amor me apretaba el pecho como cuando la ropa esta recién estrenada. Te amaba con desmesura, a manos llenas, sin ninguna contemplación.
Para asistir cada tarde al espectáculo de la caída del sol, robábamos champán de las despensas de casa porque no nos llegaba para cerveza, y apenas para pipas. Aplaudíamos en silencio a los atardeceres, ¿te acuerdas? Era un otoño de cielos y mi corazón ardiendo. Tu eras tan joven que ni siquiera te había salido aun el corazón.
Daría la mitad de vida que aun me queda por volver a los diecisiete para poder amar de nuevo así.

(Volver a los diecisiete, de Violeta Parra)

19 de abril de 2006

Cáscara amarga

La fruta se amontona por todas partes mientras nos morimos de hambre, porque es agotador llegar hasta la pulpa salvadora y hacen falta cuatro manos para arrancarla.
Es tan difícil ponerse de acuerdo...

En el último ataque de soledad, me comí las uñas hasta sangrar mientras te añoraba. Esto no puede ser.
Voy a arrancarle al amor la cáscara amarga.
A dentelladas.

17 de abril de 2006

Hipotenusa

En diagonal, entre la pared y el suelo de la ducha, con los brazos cruzados y la cabeza apoyada en ellos, haciendo de hipotenusa pensativa, media hora, una hora, no se cuanto tiempo... Sintiendo el calor del agua en la nuca, viendola caer por la nariz, la barbilla, los pechos, aterrizando en los pies.
Como si jugara al escondite con mis sueños y no quisiese acabar nunca de hacer la cuenta atras, y que al final aparezcan de por entre el vapor, y me cacen ellos a mi.

15 de abril de 2006

"Mu"


Era viernes por la mañana.
Salí como cada mañana por el camino, hacia la puerta de casa. Tú me seguiste como cada dia, saltando delante de mi, de lado a lado del coche, y al final te metiste en el rinconcito de la valla a despedirme.
Estabas sentada mirándome como cada dia. Sabias que volveria en unas horas para jugar contigo. Tú pensabas enseñarme tu barriguilla cuando volviese. Yo te diria Muguapa, Mu, guapa, guapa Mu... Mi perrilla. La que nació en casa. La naïf, la tontorrona.
Hoy ya hace un año que no te veo, y aun ni lo entiendo, ni lo soporto.
Alla donde estés, deseo que caces muchas mariposas, que los niños te acaricien la barriga, y que al menos tu hayas podido olvidarme.

11 de abril de 2006

Magia

Si no hay sorpresa, no hay Magia.
No hablo de trucos ni de malabarismos. Hablo de volver a ser una niña pequeña por momentos, de ver las flores flotando, los conejos blancos saliendo de la chistera, las palomas aleteando, huyendo de la caja, y no poder pestañear, no poder tragar saliva, no poder articular palabra.
Hablo de la maxima expresion de la sorpresa, la que solo puede generarse cuando notas que el amor nace incluso de por entre las grietas de las paredes.
Como si a la semilla de la esperanza, sin saber exactamente porque, le hubiese dado por germinar dentro del pecho.
Magia.
Sin trucos.
Sin malabarismos.

8 de abril de 2006

Pequeña historia de invierno


Introdujo un papelito con sus deseos anotados por un pequeño agujero del árbol del parque. Le pareció una manera mágica de pedir lo que quería.
Volvió cada día durante meses esperando encontrar algún mensaje indicándole la manera, o el lugar, para realizar sus sueños, sin suerte…
En invierno rompía con sus pasos la hierba escarchada, los bancos la ignoraban, los patos la miraban pasar desde su refugio, las semillas de las flores dormían bajo el manto de hojas podridas, el frío la hacía menguar hasta desaparecer.
Fue un tiempo desolador.
Tanto, que llego a olvidar lo que había deseado en esa notita del árbol, y a convertirse en la hierba rota, en un banco vacío, en un pato congelado, en una semilla que espera bajo las hojas podridas.

Siguiendo a una hormiga por el tronco de un árbol, he encontrado la historia de un naufragio pequeño dentro de un agujero pequeño, en un papelito pequeño.
Ojalá se acuerde algun dia de volver a mirar dentro del tronco mensajero, y se de cuenta por fin de que yo tambien la busco.

7 de abril de 2006

Complicarse la vida


Todo es tan fácil a veces… ¿porque resistirse al bálsamo de un abrazo? ¿Por qué ver invasiones donde hay conquistas? A veces es tan sencillo como esperar al momento preciso, coger en marcha el tren de la vida y dejarse crecer…
Estoy segura que el universo entero se ríe del genero humano por complicarse tanto la vida y no aprovechar la inercia universal que nos empuja a vivir y ser felices.
El resto de los seres, y los planetas, por suerte, si lo son…

Llueve

Los árboles se humillan bajo la tormenta. La tierra calla. Los pájaros huyen hacia el vientre de la noche. La tierra duerme.
De mi corazón ya no nacen amapolas que adornen los márgenes de vuestro camino.
El orden del mundo toca su grandiosa sinfonía y debajo estoy yo, con mi pequeño violín.

5 de abril de 2006

Sucre

Mirar com el cafè puja pel dau de sucre, poc a poc, cap amunt, arribant al moment gloriós del cim, i tot i així, mes i mes cafè pujant, essent xuclat fins la saturació.
I que just en aquest moment de no poder mes, tots els granets de sucre perdin cohesió, perdin les formes i s’esfondrin, convertint-se en una pasta fosca i melosa, que desborda la cullereta molt poc a poc, però irremediablement.
Envolta’m. No permetis que fugi. No em perdis de vista. Dema potser nomes trobaràs una taca de sucre desfet al coixí...