31 de julio de 2006

A ver si asi...

Mar Mash siempre me decía: "nena, tienes muy poco glamour, así no vas a ninguna parte..." Ella era una tía exitosa, guapa, que olía genial y que igual ligaba con sopranos que con musculosos montadores de andamios que aparecían en su terraza... Ella si que molaba... (si alguien sabe de ella que me lo diga, please).
Si tuviese algo de glamour sería ese toro enamorao de la luna, pero como mucho llego a vaca que le muge a una bombilla que cuelga del techo. Lo que me sobra, eso si, es capacidad de ensoñación...
Que todo comienza con un "que chulo sería si..." y al final acaba con un "nunca", y lo peor es que mientras tanto yo, cual Mortadelo bolleril, adopto mil y un avatares, todos completamente sinceros, para dar cualquier cosa que me acerque a mis sueños, para ser quien o lo que tenga que ser para merecermelos.
Pero que va. La realización de los sueños es para los escogidos, los suertudos, los guapos o los ricos, en fin, gente con un poco de glamour.
Que si fuera mosca intentaría comerme el cristal y me estamparía una vez y otra contra la mierda. Que me da por culo fracasar si he luchado por lo contrario, tener callos en las dos mejillas, que no haya cojones de aprender a ser glamurosa, y sobre todo, que toda la vida es sueño, y lo sueños...

Espero que sirva como explicación del penúltimo post. Si así no se entiende, no se, me retiro o algo.

26 de julio de 2006

perra vida

Volvemos a ser una familia perruna...
Es genial que un perro tan chico aporte tanto.

A ver si algún dia me hace una posecita, porque o duerme, o no para de moverse, o se mosquea por tenerme delante tirada en el suelo como una alfombra, cámara en mano.

24 de julio de 2006

Idiota aliviada

El estruendo de susurros lanzados desde la tierra al cielo estrellado. Todo el amor que se pueda llegar a regalar. Años de serenatas imaginándote. El paroxismo de la devoción. Y no haber ganado ni el derecho de nombrarte.
No saber el precio de las cosas hace que a veces una se equivoque e intente comprar con palabras de seda lo que solo vale un par de revolcones.
Siempre tan lírica, negándome a creer que a veces los cuentos van al revés, y los besos de las princesas te han transformado en rana.
Que manera de hacer el idiota, y que agusto se queda una cuando lo suelta.

Cuenta atrás

Hoy regreso al trabajo, con menos ganas que nunca, pero animada porque en quince días dejaré esta empresa tan triste: me cambio de curro. Laboralmente soy culo de muy mal asiento, pero por suerte en esta ocasión no me he podido encariñar con nadie. Nunca había tenido un trabajo tan gris ni unos compañeros tan rancios. Dada la precariedad contractual, salarial y humana no me carga en absoluto la conciencia.

Sueño con paseos normales en días normales contigo, con cenar e ir a dormir a una hora razonable, con abrazarte al atardecer en la cola del cine en día del espectador, con partirnos un menú del día. De cualquier dia.

Y poder deshacer las maletas.

20 de julio de 2006

Dolce far niente

Lo cierto es que he consumido casi todas mis vacaciones y como mucho un par de dias me he levantado despues de las 7. Debe parecer un vicio raro, pero me gusta terriblemente levantarme cuando ella lo hace para ir a trabajar y prepararle el desayuno mientras se ducha. Me encanta ofrecer una de las mejores virtudes que tengo: despertarme siempre de buen rollo.
Y mira, después, o me lio con cien cosas, o quedo con alguien, o sencillamente, como hoy, me salgo a la terraza con el te y el portatil, a desayunar mientras blogueo, mirando como Rufo, el tío postizo de Pepe, le enseña a perder todo el rato. A veces la vida es tan sencilla como que si tu cabeza cabe entre las fauces de tu contrincante, seguro que perderás.
Todo un abanico de posibilidades se abren a mi alcance... ¿sofá? ¿hamaca? ¿ir a Barcelona a mirar escaparates? ¿darme al bricolage? Es genial pero terrible tener que decidir entre tantas cosas apetecibles...
Creo que debería aprovechar un rato de mi desidia para ir a poner una vela a Santa Rita pidiendo que antes del lunes próximo alguna tía lejana y desconocida me deje una enorme herencia y no tener que volver al puñetero curro gris oscuro.
Siempre he tenido la teoría que a mi me traía la cigüeña desde París, a casa de unos hacendados andaluces cultos, estilosos y muy millonarios, pero que a causa de mi exceso de peso, la puñetera me dejó caer cientos de kilometros antes de llegar al lugar correcto, en la viña de mis padres, lo cual explicaría que nunca me haya adaptado a la austeridad manchega, ni resignado a la vida de hormiga.
No es justo. Soy una vocacional del dolce far niente y la bohemia. El destino debería reparar cuanto antes semejante atropello.

18 de julio de 2006

Coming back home

Lo cierto es que estoy de nuevo en casa desde el sábado, pero hasta que no he recuperado mi conectividad perdida no me he sentido de regreso.
Nada mas volver intenté reparar el cable por el cual entró el rayo, pensando que solo estaba cortado por un sitio, y bueno, en parte era cierto, lo que pasa es que estaba lleno de pequeños "reventones", que me obligaron a sustituir muchos metros de cable en el tramo en que circulaba por el aire. Aún así no va, de modo que como no me da la gana desenterrarlo para comprobarlo, ni volver a hacer una tirada de 200 m de cable nuevo desde casa del vecino hasta mi casa, por no hablar del "respeto" que le he cogido al puñetero cable como posible transmisor de rayos, me he lanzado a la aventura de conectarme por UMTS /3G.
Asi que aqui me teneis persiguiendo la cobertura por toda la casa, como una ejecutiva agresiva, pero en plan marujo, con el pareo, en la hamaca, delante de la toypiscina, y conectándome (a veces va y a veces no tanto) con tecnología de banda ancha móvil.
Y esque los tiempos adelantan una barbaridad.

Después de la crónica tecnológica, me dispongo a recoger cagaditas de Pepe y limpiar la casa. Es curioso, pero desde que él vive aqui, no para de venir gente, creo que he acertado con mis técnicas robinsonianas de atracción de barcos :P

13 de julio de 2006

Madrid Me Mata


He hecho una visita relámpago a mi antigua ciudad para cerrar en la medida de lo posible la relación que mantuvimos, y que quedó en standby pronto hará ocho años cuando salí corriendo de aquel sitio, harta de luchar y perder. Siempre es fácil echar la culpa de los fracasos a los demás, o las circunstancias, o sencillamente que ciertos lugares no nos dan buena suerte.
Allí se quedaron algunos amigos que con el tiempo se han resumido en una sola, recuerdos de un amor enloquecido que sentí por Madrid, y mi casa... mi pequeño piso entre Tirso de Molina y Lavapiés.
Un piso interior pequeñito con un siglo y pico de antigüedad, con unos ventanucos altos que daban al tejado, desde el cual se divisaba todo el cielo castizo de Lavapiés. Mi habitación era tan pequeña que me construí una cama alta, lo que hacía que el ventanuco quedase a mis piés. Desde mi cama veía lo que veis en la foto. Vi (e hice) muchas otras cosas bonitas en esa cama, pero eso queda para otros posts.
Despues de casi ocho años alquilado a estudiantes, rascando la mugre de las paredes, aún aparecen mis sueños disecados. Nunca tuvieron posibilidad de fructificar, porque sencillamente huí hacia el mar, y en mi huida crecí y cambié los sueños bohemios por anhelos algo mas reales, y allí se quedaron, entre mi cama alta, el techo, la bombilla que siempre colgó del techo sin protección alguna y el estrecho ventanuco que hacía de puerta de embarque de mis ilusiones.
Allí se quedaron todos y yo me fuí.
Me enfadé con ese enjambre ruidoso, loco y humeante por aplastar mi juventud y mi rebeldía sin atisbo de piedad. He intentado hacer las paces con Madrid tantas veces como he vuelto, como si quisiera encontrar algo bueno en una exnovia que te ha tratado fatal, para poder disponer en un momento dado de un último polvo de emergencia. Imposible, demasiado rencor, y muy poca colaboración de su parte.
Nunca en la vida he hecho algo tan acertado como irme de Madrid.
He entregado mi rácano piso mugriento a una inmobiliaria para que lo venda, tal como está, con muebles, recuerdos y fracasos incluidos.

11 de julio de 2006

Pepe & Rita


¡ 0ooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhh !

Salí un momento a buscar a Pepe

Vuelvo pronto, en unos dias, en cuanto recoja al pequeño orejón y empalme el cable de teléfono que cortó el rayo.
Sed buen@s e hidrataos mucho :P

8 de julio de 2006

Te y blogs

Despues del rayo me he quedado sin teléfono en casa. Ayer ya arreglaron la toma, que esta en casa de mi vecino, a 200 m, porque yo no tengo poste. Se quemaron los dos extremos del cable, pero aún no se si el cable ha quedado inservible. Hoy intentare probarlo, y si no funciona creo que cambiaré de técnica para conectarme: lo de tirar 250 metros de cable por el campo, por el suelo, por los árboles, para tener teléfono en casa creo que solo se debe hacer una vez en la vida. Ahora hay alternativas sin cables.
Estoy en un lugar en el que SI hay internet y hace una hora que consumo con gusto blogs que no podia mirar desde el miércoles: me los abro todos en pestañas, con el Firefox, y los voy leyendo uno a uno, y cuando se acaban las pestañas, se acaba la hora blog.
Es como cuando era chica, que cogía una de cada clase diferente de galletas de la caja de surtido, me las alineaba en la mesa, y me las iba comiendo con deleite, con plena consciencia de lo buenas que eran todas, y lo diferentes.

Por las mañanas, me da gustillo: te y blogs.

Genial

(estoy contenta porque por fin voy a cortarme el pelo y voy a volver a ser yo, una ganyotaire me lo ha recomendado y creo que tiene razón, ya os contaré)

7 de julio de 2006

¡zás! ¡pum! ¡crack!

No, no he tenido un empacho de comics.

Es lo que recuerdo del rayo que quiso utilizár mi teléfono el miércoles por la noche, sin mi permiso, y con tan poca fortuna que se cepilló todos los electrodomesticos que había en un par de metros a la redonda. Realmente la manida frase de "te puede pasar a ti", tiene su sentido.
Ayer no posteé ni hice comments en ninguna parte porque estuve toda la santa tarde escaqueándome de currar para empollar sobre tormentas electricas, consecuencias de las mismas, pararrayos y su controversia, cuentos y leyendas sobre bienes y personas partidos por un rayo y cosas asi. Me gusta saber todo lo que pueda sobre cualquier cosa que pueda entrar en casa sin pedir permiso.
Antes temía a las tormentas, pero creo que desde que vienen a cenar, cada dia las voy encontrando mas adorables.

Ya veis, a los rayos también les encanta mi olivar.

PD: Si quereis emociones fuertes, probad a caminar descalz@s y meter las manos debajo del grifo en el momento en que un rayo impacta contra el suelo, ni que sea a 150m de donde estais.

5 de julio de 2006

No me quejo


Nací entre viñas, en un lugar donde el mar no se puede concebir -como dijo Sabina-, a menos que lo imaginases en mayo, verde y ondulante, cuajado de amapolas. Mis padres me soñaron alli, y yo nada mas nacer, ya soñaba otras cosas.

Desde que recuerdo me sentí urbanita. Tengo incluso recuerdos inventados no se cuando, de ser una enana y vivir en calles de barrios de ciudades sucias, caras y agobiantes. En barrios de quijotes frustrados que acaban casándose, reproduciéndose y condenándose de por vida a su ruedecita de hámsters. Por fortuna he podido escapar de esos recuerdos.

Casi todo el mundo sueña con ser Quijote y acaba creyéndose Sancho, en el mejor de los casos. En realidad somos Rocinantes y Rucios de unos pocos cabrones.

No me quejo. Me gano la vida sentada y bajo techo. Vivo en un olivar antiguo, en una ladera cerca del Mediterráneo y aún así puedo ser urbanita cuando me da la gana. Me quieren mucho varias personas, y me aprecian muchas otras. A mi me pasa lo mismo con ellas.

No me quejo, pero esque no quiero parar de soñar y de reinventarme, de disfrazarme de marquesa o de plebeya, de hacker o de leñadora con solo ponerme un imaginario vestido de papel, como si todo fuese un juego de muñecas recortables. Me excita y me hace sentir viva.

Asi, siempre que caigo, es porque resbalo con el mismo aceite de los sueños* que lubrica mis deseos.

* Oli dels somnis: invención de mi admirada alquimista espacial. No la cito porque se que así le gustaría. Una pena, sus letras son tan, tan, tan...

3 de julio de 2006

Robinson


Érase una vez alguien que naufragó premeditadamente en un sueño lleno de luz, aire, plantas y pequeñas bestias amables.
Cada día hacía señales de humo a los barcos que pasaban a lo lejos para intentar rescatarlos. Asi durante años.
No se sabe si al final se dejó caer en una de sus hogueras-faro en medio de una borrachera, o decidió olvidarse de los navegantes, y buscar su familia entre las bestias.
Puede incluso que acabase aprendiendo a nadar.