29 de enero de 2007

Nadar

Lo que empezó como un pequeño charco se está convirtiendo en todo un mar. El exceso de bits parece acelerar el olvido y potenciar el vigoroso crecimiento de las setas. Aunque parezca increible, incluso es posible olvidarse de nadar, o de montar en bicicleta.
No puedo dejar de recordar la noche de borrachera en que nos quedamos dormidas en el parking, la música de Cesaria Evora sonando y yo en la galería mirando al cielo, el viaje por el norte, el atracón de bricolaje...
Gracias a todo eso -entre otras cosas - me mantengo joven.
Pero tú te has hecho mayor de repente.

26 de enero de 2007

Big Brother

Revisando los contadores. No es por controlar, es que así es como descubro blogs geniales, como con vuestros comentarios.
Además me encanta imaginar en qué momento y porqué alguien ha hecho click sobre un enlace y ha ido a parar a este lugar, por ejemplo, como tercero en mi ranking de curiosidad, esta mañana desde Kuopio, Finlandia, lugar congelado y acogedor. Kuopian@: si es que no has venido por error y vuelves, manifiéstate.
Segund@ visitante en el ranking de curiosidad es quien se conecta desde el Institut de Fisica d'Altes Energies. Los cerebrines me ponen, aunque no tengo muy claro qué podría aportarles yo con estas letras.
Y el premio gordo a la curiosidad y la inquietud, se lo lleva quien me visita desde la Dirección General de la Guardia Civil. ¿Me están investigando por lo que pienso sobre los culos de las mujeres? ¿Se trata de una mujer con uniforme que ni imagina lo mucho que me gusta el kaki?
Esto me pasa por tener contadores y mirarlos: ahora no se si preocuparme o fantasear con las fuerzas del orden público.

25 de enero de 2007

De Remember

Hay que ver la facilidad que tengo para recordar las cosas supérfluas, como por ejemplo los dos apellidos de la gente. Eso y un golpe de google... Demasiadas horas de internet, ¿no?
Así localicé una vez a una chica de la que hacía años que no sabía nada, y después de tu llamada guerrillera de la otra noche, he pensado que tal vez a tí también. Llamadas que son como punteros, que devuelven ciertos recuerdos empolvados, y que no consigo sacar de mi cabeza.
Me has puesto en un pequeño bucle, como si me hubieses recordado que tengo cierto disco en el que no pensaba y ahora no puedo parar de ponerlo a girar. Era el día en que el PP ganó las primeras elecciones. Después de la siesta nos estuvimos besando, e incluso te toqué los pechos, pero no era nuestro momento. Te enfadaste secretamente y me castigaste con una eternidad de escepticismo. Despues de cumplir veinticinco desapareciste. Suena "Nunca", pero la mala soy yo.
Sigues escéptica y yo aún soy compulsiva y viciosa circular.

En la tele no ponen nada potable... los perros roncan... la estufa come troncos y el radiador kilovatios. Finalmente, no ha nevado. Tendré que echar un año más las astillas del trineo a la estufa.

22 de enero de 2007

Glaciación

Anuncian glaciación. He sacado del armario el traje de osa polar y me lo he puesto encima del de osa parda.
He guardado leña para que no la moje la lluvia y en la nevera hay todo lo necesario para superar nevadas incomunicantes o fines de semana de abuso de las sábanas.
O las dos cosas.
No se como pedir las cosas cuando siento el corazón ligero y caliente, como si estuviese relleno de plumas de ganso... imagínate... como si tuviese un edredón dentro del pecho. Se calienta y se ahueca tanto que a veces cuesta respirar. Y me despisto. Y ni yo paro quieta ni mi cabeza tampoco. Como si no nos conocieramos...
Y el bote de miel está casi lleno.
Pues eso...
Ven cuando quieras.

17 de enero de 2007

Regalazo

Como he sido muy buena, he madrugado mucho y he arreglado muchas cositas de siete a tres y media, he llegado a casa de día. Así he podido ver lo monos que son mis perros con luz natural, los he acompañado por los bancales, he buscado ramas secas para encender la estufa y aún me ha dado tiempo a tumbarme a la bartola y dejarme acariciar por la luz del atardecer en el sofá.
Como he sido buenísima, igual vienes esta noche y esto de no poder parar de pensar en tu culo, en lugar de ser un suplicio me sirve de entrenamiento.

11 de enero de 2007

Tonta

Yo no lo noto, pero me lo han dicho sin que yo se lo pregunte varias terceras personas que ocasionalmente me hacen de espejo.
Tontísima estoy -por lo visto- cuando hablamos, cuando me miras, cuando me besas a pesar de estar en un lugar lleno de gente y de tu timidez.
Bendita tontería.

7 de enero de 2007

Una de abuelas tiernas

Adoro el cine. No solo las pelis, sino toda la parafernalia del cine: escoger película, sala, horario, hacer las pequeñas colas de las entradas, de las palomitas (si, adoro también las palomitas), de la sala, los trailers, la sintonía del Movierecord, el momento negro de justo antes de empezar...
Me gustaría poder disfrutar de las pelis de miedo y suspense, las violentas, las fantásticas y las americanas idiotas para poder ir mas veces al cine y para que nunca me faltase con quien ir, pero o lo paso fatal viéndolas, o me aburro como una almeja.
Mis preferidas son las pelis que cuentan historias que podrían ser reales en las que ocurren, sin embargo, cosas mágicas e increíbles, como en la vida misma. Encuentro en ellas pasión, emoción y ternura.
Últimamente me han enternecido hasta los tuétanos la Chus Lampreave de Volver, y ayer, la genuina, la encantadora Cándida, de Guillermo Fesser. Estas abuelas magníficas me han embriagado de humanidad y me han puesto el corazón como mousse de chocolate.
Llevo todo el día creyendo escuchar a mi abuela recitando su oda a la pereza, su oración para curar el mal de ojo, y el reniego que compuso especialmente para mi: "hija mía, hay que tener el plumón sano pa aguantate".

3 de enero de 2007

El año del Ladrillo

Las fiestas tranquilas, salvo porque Pepe se puso malo y porque mi mala conciencia de no refrescar conocimientos para mi (otra vez) nuevo trabajo, no ha parado de taladrarme.
Nada mas empezar aquel trabajo tan facil de conseguir averigüé porqué se habian ido dos personas a la vez dias antes, pero sin buscar apareció una empresa que se enamoró de mi currículum. Mejor trabajo, mejores condiciones pero más exigencia en ciertos conocimientos avanzados que en su día tuve, así que me lancé, ya que tenía tiempo de repasar en estas fiestas.
Un libro gordísimo no se ha separado de mí en quince días. El despido de finales de noviembre había dejado mi orgullo profesional masacrado, pero aún así no ha habido manera de abrir el maldito ladrillo. Al final, la noche antes de empezar, me lo puse en la mesilla, todo lo cerca que pude de la cabeza, para ver si funcionaba la ósmosis entre nosotros.
Ahora lo tengo encima de la mesa de mi nuevo curro. A su lado me siento segura. Veo pasar los pijos de la zona alta de Barcelona que se apresuran a gastarse todo el dinero pueden antes del dia de Reyes. Luce el sol.