25 de febrero de 2008

Excursionista

Me fuí de paseo por el domingo y me topé con tu cuerpo serrano, como quien sale a buscar setas y tiene un día de suerte. Desde que te conozco me hablan las ardillas, en lugar de huir.

Acampamos en el sofá y dormimos al raso. El suma y sigue de susurros está escrito en la manta.

Podría jurar ante cualquiera que -incluso con los ojos abiertos- he visto cuerpos celestes en el techo.

22 de febrero de 2008

:-)

La pequeña Namaga diría:

¡¡¡¡ quin concert mes preciós per dins i per fora !!!!

(Esta vez he sido la friki que lo retransmite por movil y corta justo a tiempo para poder aplaudir. Desde luego, los Antònia Font son la caña)

20 de febrero de 2008

La friki que sonríe en los atascos

En un día como este solo atrevidos como Julio Verne o Isaac Asimov habrían sido lo suficientemente valientes para presagiar la primavera, o ni siquiera para atreverse a describirla.

He pillado una infección en los oídos mientras realizaba mis encargos laborales en un colegio. Me duele. En la tele no paran de salir políticos. El cielo es blanquecino y ha desaparecido el horizonte. Hace frío. Pongo la radio cuando me meto en el mastodóntico atasco provocado por la lluvia y tampoco paran de salir políticos. Tengo miedo de Rajoy. Bueno, no, no tengo miedo de él, sino de aquellos a los que representa. Sé que cuando regrese será de noche. Para ya, Carmen, que no acabarías.

Los verdaderos valientes son los almendros, o los ciruelos, o lo que sean esos aparcamientos de mariposas blancas y rosadas. Solo me importa mirarlos, imaginar que tengo ocho años, que consigo subirme por primera vez a uno de ellos y desde allí me siento al trascacho de todas las miserias del mundo.

Y así es como consigo que ni siquiera los políticos me puedan borrar esta sonrisa primaveral.

18 de febrero de 2008

Familia

Me sorprendo a mí misma imaginando que tengo mi propia familia. Críos, vamos...
Es muy desasosegante... mi lado egoísta me advierte que se me está yendo la pinza, y mi lado razonable dice ¿porqué no?.
Lo deseo veladamente, no me atrevo a desearlo en voz alta, como si una especie de duende rebelde convencido de que el amor es posible y de que mi vida no tiene porqué acabarse en mí no parara de tocarme las narices con este tema. Lo hace desde la clandestinidad de los límites que hasta ahora me he autoimpuesto y lo peor de todo es que cada vez lo escucho más y más.

Críos...

Con lo tranquila que estaba yo últimamente, joder.

17 de febrero de 2008

Rectificar

No se si es de sabios, eso dicen, pero por si acaso, un poquito de autoncensura no tiene porqué ser del todo mala.

Nunca es tarde para borrar un post tonto.

13 de febrero de 2008

California Dreamin'

Descubro mi lado jipi a los treintaybastantes y de repente muchas cosas son cada vez mas y mas sencillas.
Y veo pasar la vida como si mirase saltar al agua entre las piedras.

12 de febrero de 2008

Por la mañana

Parece que el transcurso de las horas me contamina. Despierto llena de ideas que se van mezclando con las cavilaciones a las que me obliga el trabajo, hasta casi desaparecer con la luz del sol. Lo se, lo tengo claro por la mañana, que si no me pongo ahora después no tendré nada que decir, o más bien seré incapaz de expresarme.

Cuando llego es de noche hace un par de horas. Me ocupo de la cena y de alienarme. Si consigo enjuagar mi sesera de tanta informática laboral, como mucho llego a concentrarme en la tele. O buscar refugio entre tu cuerpo y la manta.

Desde luego que admiro a las personas creativas que tienen la suerte de tener tiempo y condiciones para ejercer su creatividad.

Las musas se ríen de mi.

6 de febrero de 2008

¡puñetas!

No queda una miserable entrada para ninguno de los tres conciertos que aún dará Antònia Font el mes de febrero en Catalonia... ¡joder! ¡es terrible!
Suerte teneis los no-catalanoparlantes de no generar estas necesidades, e incluso de no poder entender el abatimiento que me genera este lamentable asunto.

1 de febrero de 2008

Cunetas

Llevo fatal encontrar los cadáveres de pequeños animales en la cuneta.
Me duele menos cuando reposan en el arcén derecho: sencillamente intentaron cruzar y automáticamente fueron arrollados. Zas, muerte sorpresa, ahora hay conejo, ahora no (o ardilla, o perro, o gineta, o gato, o incluso jabalí). Son peores los del arcen izquierdo.
Imagínate, intentas caminar por el mundo y te encuentras con una pista de asfalto separándote de tu comida, o de alguien para aparearte, o de mejores pastos, refugios y sombras mas frescas...
Imagina por un momento el agobio: conseguir cruzar, evitando ser destrozado por los coches y de repente encontrarte con la mediana de una autopista que es al menos cinco o seis veces mas alta que tú. Solo eres un pequeño animal de campo haciendo tu trabajo y viviendo tu vida de la única manera que entiendes, y ahora estás encerrado entre la muerte y el hormigón.
Claro, que el sumum del mal rollo lo siento cuando aún están vivos, me los cruzo, los adelanto, los veo a lo lejos y se que seguramente van a morirse y no puedo hacer absolutamente nada. Imagina ahora a una imbécil parando el coche a la izquierda de una autopista para recoger un animal aterrado. Es aún más dificil de imaginar, ¿verdad?
Y entonces continúo mi camino y me siento una auténtica hija de puta cobarde que solo sabe hablar y hablar de revoluciones pero nunca se atreve a hacerlas.