17 de abril de 2008

Venía pensando en el coche.
Deberían poderse registrar los pensamientos de alguna manera... Ahora no recuerdo bien...

Venía pensando en tu mirada, no sé exactamente qué, quizá es que se me ha quedado grabada como una confesión adolescente en la corteza de un árbol.
Ah, si... era algo así como que aunque a veces la realidad me tenga a dieta, cualquier forma de amor verdadero es capaz de alimentarme y llenarme de sueños.
Sueños preciosos que ya me hacen feliz por el mero hecho de estar en mi cabeza. Sueños que son preciosos incluso en su imposibilidad. Sigo soñando. Continúo pudiendo emocionarme por una mirada. Es genial.
El amor que crece exponencialmente, que se extiende en sus vertientes reales y platónicas, como una enredadera de sueños que van anidando unos en otros. Notar que no se me acaba -muy al contrario- y me permite disfrutar infinitamente, incluso de las cosas mas pequeñas.

Y no sé a ciencia cierta si era esto lo que venía pensando. Quizá me apetecía escribir sobre tu mirada, y ya...

6 de abril de 2008

el truco


Me parece que ya lo tengo.

No se trata de escapar de la rutina, sino de intentar ser más rápidos y más listos que ella.

Para que no nos pille.

(o no siempre)

vacaciones II