9 de diciembre de 2010

cinco noches, tres camas, dieciocho personas, trece de ellas de hacía años, mil seiscientos kilómetros, algunos con toneladas de sal en el pavimento y otros con metros y metros cúbicos de lluvia, entre diez grados negativos y veintiuno positivos un rango de treinta grados de temperatura, promesas de visitas, proyectos conjuntos, hastaprontos...

todo eso sumado y a mi regreso ningún cambio

sigues sin estar

no quedan ni hojas secas, me invade el invierno y empiezo a dudar que existas

no consigo recordar nuestras cifras, no hay manera de medirte