Según me alejo de la ciudad voy perdiendo el recuerdo del olor de tu cuello, pero sigo disfrutando de la placidez.
Creo que no es que ahora sea capaz de ser feliz, sino más bien que noto mucho el contraste de estos días que van fluyendo con más facilidad que en los meses anteriores. Cierro los ojos y casi me recuerdo cayendo de muy alto, impactando contra el mar inmenso de mi propio desánimo.
Abro los ojos y siento que he debido llegar a la playa. Noto la arena mullida y la espalda caliente. Se me cruza por primera vez desde hace mucho tiempo una estrella fugaz y disfruto del momento sin pedir ningún deseo.
Cuando regreso de los abrazos no hay nada realmente importante que me falte.
14 de diciembre de 2006
Fugaz
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3 formas de verlo:
yo te veo bien, la verdad
Eres afortunada. Al menos tus palabras lo son.
Un beso.
Se nota tu placidez. Que la disfrutes. Un saludo!!!!!!
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