Aunque hay luz mucho antes, el día empieza en con el primer canto de las cigarras, igual que el primer grillo anuncia el ocaso.
Todo comienza cuando un insecto se anima, y poco a poco se le van sumando los demás, como una suerte de aplauso a la vida que no para durante horas. El verano hace cambiar la sinfonía del viento por la de los insectos musicales.
Pero hay un momento que huele a día apenas estrenado en que la luz calla a los grillos sin despertar aún a las cigarras. Ese olor es el que me espabila.
Cuando se produce el segundo relevo de los insectos el sol se precipita contra el horizonte fundiéndose en rojo. Entonces huele a cereales recién segados y todo es tranquilo.
Y así día tras día mientras se cocina lentamente el otoño en las ramas de los árboles que ya fantasean con desnudarse.
8 de julio de 2007
horario de verano
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4 formas de verlo:
ese, ese post Carmen Lírica me encanta
besets
Un haiku de basho:
Quietud:
los cantos de la cigarra
penetran en las rocas.
Heyyy!!! Gracias por tu comentario, ya sabía que me comprenderías. Al final las cosas son un poco mejor de lo que parecían porque por lo menos el seguro paga todo. Y los almendros... ya los volveremos a plantar
Un beso preciosa
Me ha gustado mucho eso del relevo de los insectos. Creo que muchos hemos crecido en España con ese referente musical : Cigarras y grillos. Deberiamos hacerles un monumento o un homenaje por lo menos.
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