4 de octubre de 2007

vivir dos veces

A las tantas tengo mis segundos atardeceres cuando leo las cosas que cuentan los blogs de américa austral. Me doy cuenta de que no todo es otoño, de que solo hay que mirar unas horas más allá en el globo terráqueo para que en lugar de caerse las castañas con los temporales de lluvia y viento, florezcan los almendros.

Para allí se va toda la luz que de aquí se marcha, para que parte del mundo se vaya de vacaciones a la playa en navidad. Es un muy buen consuelo.

2 formas de verlo:

MBI dijo...

Descubrir tu blog y este comentaria me ha reconciliado, ¿existen almas gemelas aunque sólo sea fugazmente?..gracías. Coloco un link

Anónimo dijo...

que bonito pensar en eso, en la luz... "para allí se va toda la luz que de aquí se marcha".

muy bonito, de verdad