28 de marzo de 2007

La lectura de blogs y el chocolate excitan sobremanera la imaginación

(suena esto)

Las casas pasan rápidamente por la ventana. Cierro los ojos.

Ahora soy una bloguera famosa que vuela a toda velocidad esquivando tostadoras volantes por encima de esas casas. Piloto mi pequeño coche en busca de mi rubísima chica. El tubo de escape despide margaritas de colores que se quedan enganchadas en las nubes. Hago las segundas voces de la música que despide el radiocaset. Diría que es viernes. Soy genial y estoy feliz. También viceversa.

Abro los ojos. Las casas pasan rápidamente por la ventana.

(Creo que es el Nestlé Éclat Noir que consumimos a toneladas en la oficina lo que me pone así, o quizá que es alucinante salir del trabajo de día, o que por más frío que haga y más lluvia que caiga he dicho que es primavera y es primavera.)

22 de marzo de 2007

mini-road-movie

Nos encontraremos en algún pueblo en el que podamos hacer coincidir nuestros itinerarios. Me gusta verte en cualquier lugar, un rato y salir corriendo. Adoro comer pizza y besarte en el coche.
Te queda genial cualquier paisaje cuando sonríes.

16 de marzo de 2007

Como tu


Las mariposas viven tres semanas, pero algunas valientes que nacen en septiembre son capaces de hibernar y esperar la primavera. Esta es la que te dije el otro día. La he buscado para tí.
Son flores portátiles que no se mueren por cambiar de sitio.
Saben encontrar y alimentarse del rincón más dulce y cuando se posan sobre la piel hacen cosquillas de seda de colores.

Como tu.

13 de marzo de 2007

Haciendo números

Sigue siendo primavera...

(El día que mi padre se fué hacía diecisiete años exactos que dejé mi pueblo. La mitad de mi vida. Me marché de su lado para poder ser yo, porque éramos tan iguales que no cabíamos en la misma casa, y la casa era suya. Lo fuí conociendo después. Me enseñaba pequeñas muestras de sí mismo algunas veces, pero sobre todo los últimos años, cuando se puso malo y dejó de lado la armadura de orgulloso hidalgo manchego.
Lo mismo que le reventaba de mí le hacía sentirse orgulloso. Yo hice siempre lo que él solo soñó. Y me da rabia que solo lo soñase. Solo es eso, que me da rabia. Pero ya se me pasa... ya se me pasa...
Lo que más me cuesta es pensar que ahora estoy arriba de la pirámide, que siento en conciencia que debería olvidarme de una vez del complejo de Peter Pan y dejarme ir, aceptar que ahora soy una persona mayor y que mi ataque de adolescencia debería empezar a remitir.
Y me desasosiega pensar que conmigo se acabará el caracter de mi padre y de mi abuela, que cuando desaparezca yo, ellos lo harán definitivamente porque he decidido vivir una vida que pone complicado el hecho de multiplicarse.)

... por más frío que haga y aunque no hayamos rebasado aún el veintitantos de marzo.

11 de marzo de 2007

el circo

En los pueblos se sigue usando el reality show original para entretenerse, y por eso no dijimos nada a nadie cuando mi padre estaba en el hospital: para que no se pasasen el puto día llamando a la puerta de casa para interesarse (chafardear) por él y nos dejasen dormir un rato.
Cuando la cosa se puso chunga avisamos a sus primas, la familia más cercana que tenía, para evitar malos rollos posteriores, aún sabiendo que íbamos a salir en los carteles. Se presentaron a las once y media de la noche dos de ellas y el marido de la tercera -visiblemente chispao- echándome la bronca por no decir nada y no pararon de bajar la sábana (que yo no paraba de subir) para flipar una y otra vez con su deplorable y desagradable desmejoría física. Qué asco de tías. Mi padre casi en coma hizo de domador de tigres y silenciosamente consiguió que no las enviara a la mierda.
Al decirle a mi hermano que mi pareja venía de camino me respondió con un "¿pá qué?", al que respondí con un "porque me quiere y quiere estar conmigo ahora", y no se me ocurrió preguntarle qué narices hacía su mujer lloriqueando alli cuando solo accedía a ver a mis padres en días señalados, viviendo a tres calles de distancia de su casa.
Lo más fácil fué hacer comprender al personal del tanatorio -recién estrenado- de mi pueblo que no queríamos actos con curas, aunque no conseguimos evitar la imaginería católica por falta de estoc. Lo complicado fué tener que dar explicaciones a cientos de personas de porqué no habría funeral. Lo hubo, pero lo oficiamos entre varios amigos suyos y yo, aunque parece ser que en la Mancha uno no está muerto de verdad si no hay cura.
De modo que privamos a la mayoría del populacho de su acto social preferido porque nadie se sabía la música que pusimos ni los poemas que leímos, pero aún así aplaudieron. Poca gente entendía porqué me abrazaba esa chica de aquella manera, delante de todo el mundo, con mi padre de cuerpo presente.
Toda esta película quedará grabada en los anales de la historia de mi pueblo (de veintemil habitantes) como la historia de un muerto sin cura con una hija sinvergüenza. Un circo igualmente, pero muy moderno.

en fin...

7 de marzo de 2007

Al mar

Me imagino un cielo para mi padre y este es el mar deseado y desconocido de un hombre de tierra adentro que soñaba con el rumor de las olas. Siempre he pensado que es un hombre de mar, un pescador de espigas navegante de mares verdes plagados de bancos de uvas doradas. Mi padre es el amo de cualquier horizonte.
A primera vista parece que se ha ido, pero los navegantes nunca se van porque son de todos los lugares donde han fondeado, y así mi padre está en todas las sonrisas que nos repartió, en las historias contadas, en los pasos que dejó entre las viñas, en el corazon de todos los que lo queremos.

Él no nos dejaría nunca, solo ha subido al mar.