17 de agosto de 2010

Me seduce el otoño. Lo estoy esperando.
Es un caldo caliente donde remojar, ablandar y saborear la melancolía, el momento ideal para los onanistas del recuerdo. Y yo lo soy.
Me gusta tanto lo que me produce la melancolía que a veces cubro con ella mis deseos, mis anhelos y mis sueños: de esa manera tengo la sensación de recordar con placer cosas que en realidad aún espero vivir.

2 formas de verlo:

Dark dijo...

Me pregunto qué nos hace creer esperanzados que lo que aún hemos de vivir puede ser mejor que lo ya vivido..

Dara dijo...

espero al otoño sentada junto a la ventana. me trae castañas y olores nuevos.


(un tazón
de leche)