23 de octubre de 2008

Me pregunto si estos archivos que estan alojados nosedonde estarán disponibles para consultar desde la web dentro de unos años. Quizá continúe escribiendo de vez en cuando y así no pierda el vínculo de mi propio blog, o puede que me desligue un dia y acabe ignorando como acceder a todo esto.
Le doy vueltas más que nada porque tal vez te hará gracia leer mis cosas, o tal vez burlarte con tus amigotes de las tontadas que escribía tu madre...

Yo de mis padres tengo poca cosa guardada. Alguna foto, pero nada que hayan escrito, y mucho menos manuscrito. De mi madre, eso si, tengo cosas que ha cosido. Cada cual va dejando su obra a su manera, supongo.

He traspapelado un álbum que era de mi abuela, con cromos de animales que venían en las tabletas de chocolate. Era tendera cuando las tabletas de chocolate se vendían por onzas, y casi siempre se quedaba el cromo. Era un album precioso con las tapas de cartón piedra y los cromos en relieve. Una pena.
Pero tengo su reloj de pared. Solo funciona si se le mueven expresamente las manillas, aunque al llegar a los cuartos y a las horas suena exactamente igual que siempre. Estoy segura de que con ese sonido mi abuela me habla y observa mi vida cada vez mas dispar de la suya desde la esfera blanca.

Tendré que explicarte nuestras cosas como si fuesen Las Mil y Una Noches, sin documentos gráficos, sin recuerdos palpables, al estilo sesgado de mi memoria lunática.

Y ojalá tú también recibas el don de la imaginación.

3 formas de verlo:

wildwildreally dijo...

tú guarda todo que luego a todos nos encanta ver cómo eran nuestros padres antes, mucho antes...

mételo todo en una caja (en este caso un disco duro o lo que sea), que te lo agradecerá de mayor.

ainss pasión de madre me ha entrado ahora!!

m dijo...

Ése es el don más valioso, al menos una de las tres hadas se lo tenía que haber concedido a Aurora.

Anónimo dijo...

Y es que últimamente no puedo dejar de pasar por aquí, y leerte con silencio, como a escondidas.

:) Besitos a ti, y a tu panza.