18 de octubre de 2006

Vigilia

Solo tengo sueño por las mañanas. Por la noche podría seguir y seguir hasta dormirme en el sofá a las tantas. Ya ni me acuerdo de la última vez que dormí mas de seis horas seguidas... La doctora dice que es suficiente con eso, pero yo no puedo evitar sentirme como flotando, entre el mundo real y el onírico, cansada y atontada, pero sin sueño. Es una sensación extraña, como si tuviese avaricia por vivir conscientemente para no perderme nada, por si acaso sucede algo genial y me pilla durmiendo, cosa que no me perdonaría jamás.
No puedo dormir. Tengo que asistir a todos los acontecimientos, por pequeños que sean. Tengo que estar atenta. Como la limpiacristales de una nave espacial, que al menor movimiento brusco puede salir disparada hacia el vacío, perder las referencias y fundirse en negro.

5 formas de verlo:

Carlesh dijo...

me pasa lo contrario: despues de la cena la realidad se desdibuja. Y no puedo estar en la cama por la manyana, demasiadas cosas que me llaman.

Mery dijo...

Niña, ya somos dos... tendremos el ritmo biológico alterado de tanto trasnochar. Un saludo.

yuyu dijo...

vaya.. parece ke has escrito eso inspirado en mucha gente no? o esque somos tan akerosamente simple ke nos repetimos en los demás? ..
no magas caso..
un beso wapi! mua

namaga dijo...

igual tomas demasiada Jalea Real
:P

Anónimo dijo...

¿Qué quiere decir Mhhhhh...???