11 de abril de 2006

Magia

Si no hay sorpresa, no hay Magia.
No hablo de trucos ni de malabarismos. Hablo de volver a ser una niña pequeña por momentos, de ver las flores flotando, los conejos blancos saliendo de la chistera, las palomas aleteando, huyendo de la caja, y no poder pestañear, no poder tragar saliva, no poder articular palabra.
Hablo de la maxima expresion de la sorpresa, la que solo puede generarse cuando notas que el amor nace incluso de por entre las grietas de las paredes.
Como si a la semilla de la esperanza, sin saber exactamente porque, le hubiese dado por germinar dentro del pecho.
Magia.
Sin trucos.
Sin malabarismos.