11 de febrero de 2007

ese olor...

Reconozco los buenos momentos porque justo después de sentirme completamente feliz, me embarga la nostalgia de lo que ha sucedido hace una décima de segundo, porque ya siento que será irrepetible y que aunque haya instantes mejores siempre serán diferentes, nunca más será ahora.
Y así lo sentí aquella tarde de abril tan al sur, cuando el sol se bañaba y yo empezaba a ser libre de nuevo, o la mañana que hablaba con Y. mientras sonaba Cesaria Evora mirando el patio de manzana, o la noche que te declaré mi amistad eterna desnudas dentro de la piscina mientras mi corazón te suplicaba que nos fugásemos.
Quizá los reconozco porque mis ataques de nostalgia dulce casi siempre huelen a primavera, como hoy.

3 formas de verlo:

Maine dijo...

Aún es un poquito pronto para la primavera... deja que el invierno mantenga su reinado un poco más...

Carmen Griss dijo...

Maine: quizá no sea primavera ni por fechas, ni astralmente, pero pregúntaselo a los almendros, a las margaritas, a las procesionarias del pino, al aire tibio, a las chaquetas en la mano...

La Penca dijo...

Veo que no osy la´unica que está como locap or que llegue la priimavera...Me ha encantado tu post. Yo también tengo ataques repentinos de nostalgia (nostalgia dulce, por supuesto).
Besos.