8 de mayo de 2007

Uvas

Los días se van desgranando y a veces diría que se ve el esqueleto leñoso de la vida de por entre los que aún quedan colgando del racimo.

Cada vez menos.

Cada vez mas dulces.

A la sombra de las hojas aterciopeladas, me tumbo con la espalda pegada a la tierra caliente, cierro los ojos y abro la boca. No tengo prisa. Que vayan cayendo del cielo los días, y que al morderlos se me llene la boca de agua de azucar.

Como al besarte.

1 formas de verlo:

Madieta dijo...

Pero como consigues escribir cosas tan rematadamente bonitas? Qué desayunas? :-)